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--The "Day of Jehovah," the "Day of
Vengeance," the "Day of Wrath"
--A Time of Great Trouble
--Its Cause
--The Bible's Testimony Regarding it
--Its Fire and Storm, Its Shaking and Melting, Shown to be Symbolic
--David's Testimony
--The Revelator's Testimony
--The Present Situation and the Future Outlook
as Viewed by the opposing Parties, Capitalists and Wage-Workers
--A Remedy Which Will Not Succeed
--The Veil Lifted and Light Admitted Just in Due Time
--The Proof of This
--The Condition of the Saints During the Trouble,
and Their Proper Attitude Toward It. |
"Y
si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría;
mas por razón de los elegidos serán acortados esos días."
Mat. 24:22 |
Cristo
será
el General de Jehová.
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EL "DIA
DE JEHOVA" es el título que se da al período en el cual el Reino de Dios,
bajo Cristo, gradualmente se "establecerá" sobre la tierra, al
mismo tiempo que los reinos de este mundo Irán desapareciendo, y el poder e influencia de
Satanás sobre los hombres se hallará en proceso de restricción. En todas partes se
describe como un aciago día repleto de perplejidades, angustias y pesares para la
humanidad. Sería de admirar el que una revolución revistiendo
semejantes proporciones y destinada a llevar a cabo cambios tan colosales, dejara de
ocasionar serios disturbios. Las pequeñas revoluciones han causado en todo tiempo graves
trastornos, y ésta, tanto mayor que cualquiera otra, será un tiempo de angustia cual
nunca ha sido desde que ha habido nación, y como nunca más lo habrá. Dan. 12:1;
Mat. 24:21, 22
Se le llama el "Día de Jehová" por
cuanto que a pesar de hallarse presente Cristo investido de su poder, con su título real
y hecho cargo de todos los asuntos durante ese tiempo de angustia, más que todo será,
por decirlo así, en su calidad de General de Jehová, trayendo en sujeción todas las
cosas, en cambio de estar desempeñando su misión de Príncipe de Paz, bendiciendo a la
humanidad.
Entretanto, mientras que las teorías falsas y los falsos e
imperfectos sistemas se desmoronan, el estandarte del nuevo Rey se pondrá en alto, y a su
debido tiempo, éste será reconocido y aclamado por todos como Rey de reyes. En armonía
con lo anterior, los Profetas presentan la tarea de establecer el dominio
de Cristo, como una llevada a cabo por Jehová:
"Te daré naciones (los gentiles) por tu herencia." (Sal. 2:8)
"En los días de aquellos reyes, el Dios del cielo establecerá un
reino." ( Dan. 2:44)
Daniel también refiere cómo el Anciano de días se sentó, y ante
El trajeron uno semejante a un Hijo de hombre, a quien le fue dado el dominio, para que
todos los reinos le sirvieran y le obedecieran.
( Dan. 7:9, 13, 14, 22, 27) A más de todo esto tenemos lo dicho
por el Apóstol Pablo con referencia a que al llevar a cabo Cristo el objeto de su reino,
"entonces el mismo Hijo estará sujeto al que le SUJETO TODAS LAS
COSAS."- 1 Cor. 15:28
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Dios
ha establecido ciertos leyes y opera en armonía
con ellas. |
A este
período se le califica como "el Día de la Venganza de nuestro Dios"
y "el Día de su Ira." ( Isa. 61:2; 63:1-4;
Sal. 110:5) Y sin embargo, en un serio error se encuentran los que tan
sólo perciben la idea de cólera, o que suponen alguna perversidad de parte de Dios. El
Creador ha establecido ciertas leyes en armonía con las cuales se llevan a cabo sus
obras, y quienquiera que por una razón u otra éntre en conflicto con esas leyes, cosecha
la penalidad o la ira a que su propia conducta lo hace acreedor. Con muy pocas
excepciones, la humanidad ha rechazado de continuo las instrucciones dadas por Dios, y
como ya hemos visto, El les ha permitido seguir su propio curso, consintiendo en que,
juntamente con sus preceptos, le rechacen de su corazón. (Rom. 1:28)
A causa de esto, Dios confinó su cuidado especial a Abraham y a su
simiente, quienes profesaban sentir el deseo de seguir su servicio y sus senderos. La
dureza y la insinceridad de los judíos hacia Dios, como nación, no solamente redundó en
que no recibieran al Mesías, sino que al mismo tiempo y como lógica consecuencia los
preparó y condujo al gran tiempo de angustia que puso fin a su existencia nacional.
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El tiempo de
angustia será
la consecuenciá
natural de la injustia.
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La
luz de la verdadera Iglesia de Cristo (la clase cuyos nombres están inscritos en el
cielo), ha puesto en alto a los ojos del mundo civilizado un testimonio de la diferencia
que existe entre la rectitud y la injusticia, entre el bien y el mal, haciendo saber que
viene el tiempo en que lo uno será recompensado y lo otro recibirá su merecido castigo.
(Jn. 16:8-11; Hech. 24:25) De haber los hombres atendido las
instrucciones del Señor, el testimonio hubiera tenido una vasta ascendencia sobre ellos,
mas, voluntariosos como siempre, han aprovechado muy poco los consejos que ofrecen las
Escrituras, y, como consecuencia, sobre ellos vendrá la angustia del Día de Jehová.
Además, esa angustia puede calificarse como la "ira de
Dios," puesto que si hay lugar a ella es debido al poco caso que se ha hecho a sus
consejos, y viene como recompensa de la injusticia. Viendo el asunto bajo otro punto de
vista, percibimos no obstante que la angustia en cierne para el mundo es el resultado
natural y legítimo del pecado, resultado que Dios previa, y del cual se habría podido
librar el mundo al haber prestado atención a sus consejos.
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El
mundo no escucho a el consejo de Dios.
El "voz de avaro"
--acumula todo lo que puede...
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Para la
Iglesia, el mensaje de Dios ha sido: "Presentad vuestro cuerpos en sacrificio
vivo" (Rom. 12:1); para el mundo su mensaje es:
"¡Guárda tu lengua del mal, y tus labio de hablar engaño! ¡apártate
del mal y obra el bien; busca la paz y síguela!" (Sal. 34:13, 14)
Contados han sido los que han prestado oídos a alguno de los dos.
Solamente un pequeño rebaño ha sacrificado; y en cuanto al mundo, a pesar de que han
puesto en alto la norma: "la integridad es la mejor táctica," no obstante la
mayoría se ha descuidado de ponerla en práctica. En cambio, han escuchado la voz de la
avaricia, la que aconseja que se obtenga cuanto se pueda de riquezas, honor y poder de
este mundo, sin tener en cuenta la manera, ni quien pierda con la ganancia nuestra.
En una palabra, la angustía del Día del Señor no vendría, ni
podría venir, si los principios de la ley de Dios fuesen observados hasta un grado
considerable. Esa ley, brevemente resumida, dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y a tu prójimo como a ti mismo. (Mat. 22:37-39)
A causa de que la mente depravada o carnal se opone a esta ley de
Dios y no puede sujetarse a ella, la angustia ha de venir como consecuencia natural, a la
manera que la siega es el natural resultado de una siembra.
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El
corazon egoísta
y dura del hombre llegará
a ser uno senicjante a Dios. |
Lejos de
amar al prójimo como a sí mismo, la mente depravada o carnal siempre ha tendido hacia el
egoísmo estando dispuesta a abarcarlo todo y muy a menudo llegando hasta el grado de
ejercer la violencia y perpetrar crímenes con tal de apoderarse de las posesiones ajenas.
No importa la manera en que se ejercite el principio egoísta, siempre es el mismo, aun
cuando en ocasiones se halla dominado o gobernado por las circunstancias de nacimiento,
educación y medio ambiente. En todas las edades del mundo ese
principio ha sido siempre el mismo, y lo será hasta que por medio de la fuerza ejercida
durante el régimen de hierro bajo el Mesías, el AMOR reemplace a la violencia y a la
insaciable codicia, decidiendo qué es lo "JUSTO" y poniéndolo
en vigencia; será el mismo hasta que todos hayan tenido la oportunidad de familiarizarse
con los beneficios superiores del régimen de la justicia y del amor, en contraste con el
de la violencia y el egoísmo, y hasta que bajo la influencia de la luz desprendiéndose
de la verdad y de la justicia, el corazón egoísta y empedernido del hombre llegue de
nuevo a ser uno semejante al que tenía cuando Dios lo declaró "muy
bueno." Eze. 36:26
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¿Cómo
se hizo el cambio de amor semejante a Dios al egoísmo?
Ganar
el sustento vino a ser el primordial anhelo y empeño
en la vida.
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Mirando
retrospectivamente podemos ver sin dificultad la manera en que la amante y bondadosa
disposición humana, a la imagen de Dios, se trocó en una egoísta y empedernida. Tan
pronto como el hambre, a causa de su desobediencia, perdió el favor divino y fue apartado
de su hogar edénico en donde tenía abundantemente suplidas todas sus necesidades,
confrontó las circunstancias que tendían a promover en él la dureza y el egoísmo.
Cuando bajo la condena nuestros primeros padres abandonaron el Edén y empezaron la lucha
por la vida, tratando de prolongar su existencia hasta el extremo límite, los cardos, los
abrojos y un suelo estéril en seguida salieron a su encuentro; de acuerdo con lo dicho
por Jehová, su lucha contra éstos produjo en ellos el cansancio y cubrió su rostro de
sudor.
Gradualmente, a causa del poco ejercicio de ellas, las cualidades
mentales y morales principiaron a decrecer, y en cambio, las cualidades inferiores,
constantemente ejercitadas, adquirieron un radio mayor. Ganar el sustento vino a ser el
primordial anhelo y empeño en la vida, y la cantidad de trabajo que costaba se convirtió
en la norma por la cual se computaban todos los demás intereses; de esta manera Mammón
(griego Mamona-riqueza, lucro), se constituyó en asno y Señor del hombre.
¿Es de de admirar el que la humanidad bajo talos circunstancias se
tornara egoísta, codiciosa y dispuesta a echar mano de lo ajeno, empeñándose cada cual
en alcanzar mayor número de las cosas necesarias, en primer lugar, y luego, de los
honores y lujo que ofrecen la riqueza o lucro? Satanás no hizo otra cosa que aprovecharse
de la tendencia natural.
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El
velo de ignorancia y superstición
ahora se levanta.
Las
riquezas son las causas de muchos males y algunas bendiciones.
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A causa
de las varias influencias (entre ellas, la ignorancia las antipatías de raza, y el
orgullo nacional), durante las edades pasadas, por lo general, las riquezas del mundo se
han encontrado en las manos de unos pocos-la clase dominante-a quienes las masas han
rendido una obediencia rayana en esclavitud. A esa clase la consideraban como sus
representantes nacionales, sintiéndose orgullosos de sus riquezas como si
representativamente fueran suyas. Sin embargo, a medida que se iba
acercando el tiempo que Jehová ha designado para bendecir al mundo por medio de una
restitución a manos del Mesías, haciendo uso de las conveniencias e invenciones
modernas, Dios principió a descorrer el velo de la ignorancia y de la superstición; esto
ha ocasionado un levantamiento de las masas y ha aminorado en gran manera el poder de los
gobernantes de la tierra. Hoy la riqueza del mundo no se encuentra por más tiempo en las
manos de los reyes, sino principalmente en las del pueblo.
A pesar de que las riquezas son la causa de muchos males, es verdad
que también proporcionan algunas bendiciones puesto que con sus recursos los ricos están
en condiciones de obtener mejor educación; mas esto los ha colocado intelectualmente por
sobre la clase más pobre, poniéndolos en condiciones de rozarse y asociarse con la clase
gobernante. A esto se debe la existencia de una aristocracia que apoyada por dinero y
educación, prosigue en su codiciosa lucha por obtener todo lo posible, y por mantenerse a
toda costa a la vanguardia.
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Cuando
la gente toman la ventaja de facilidades ellos empiezana pensar por si mismo. |
Pero, a
medida que el conocimiento se propaga y que la gente se aprovecha de las facilidades
educacionales tan abundantes ahora, las masas principien a pensar por sí mismas; y ya
dueños de un poco de conocimiento (a veces algo peligroso), el cual guía su propia
estimación y su egoísmo, se figuran haber hallado los medios y maneras por los cuales
los intereses y las circunstancias de todos los hombres, especialmente los propios, pueden
ser protegidos y fomentados a costa de la minoría en cuyas manos se encuentran ahora las
riquezas. Muchos de ellos sin duda alguna creen sinceramente que los
intereses en contienda entre los adoradores de Mammón (ellos de un lado y por el otro los
capitalistas), pueden fácil y satisfactoriamente conciliarse. A no dudarlo, un gran
numero piensa que de ser ricos mucha sería su benevolencia y que estarían prontos a amar
a sus prójimos como a sí mismos.
Pero es evidente que se engañan, puesto que muy pocos en su
condición actual manifiestan ese espirita, y el que no es fiel en el uso de lo poco de
las cosas de este mundo, no lo será al tener a su cargo mayores riquezas. Los hechos
prueban lo antedicho, puesto que no pasa desapercibido que de entre la clase rica, los
más empedernidos y egoístas son los que repentinamente han surgido de una condición
humilde en la vida.
|
Hospitales
Bibliotecas
|
Por el
contrario, aun cuando de ninguna manera debe mas excusar, sino siempre reprobar la codicia
y el egoísmo de parte de todas las clases, es propio el que nos demos cuenta de que las
provisiones que se han hecho para los enfermos, los inválidos y los pobres, como las
vemos representadas en los asilos de diferentes clases, los hospitales, las bibliotecas
públicas, las escuelas y varias otras instituciones en beneficio y para la comodidad de
las masas, aun cuando no son directamente dadas por los ricos, no obstante se soportan en
su mayor parte con los impuestos y los donativos de éstos. Tales
instituciones por lo regular deben su existencia a ciertos miembros benévolos y generosos
de entre la clase adinerada, y son cosas que las clases más pobres, ya por falta de
tiempo o de interés, y en algunos casos por carecer de la necesaria educación, no
podrían poner en satisfactoria operación.
|
Habiá
sido una oposición
creciendo entre los ricos y los obreros.
El Capital
Contra La Obra
El
aumento de conocimiento y la libertad lleva mal contento.
|
El día
de hoy, no obstante, es testigo de una creciente oposición entre el capital y el trabajo
un rencor en aumento, de parte de la clase obrera, y entre los ricos, un creciente
sentimiento de que nada, a no ser el brazo fuerte de la ley, logrará prestar protección
a lo que ellos creen ser sus derechos. Por esta
razón el capital busca más y más el apoyo de los gobernantes. Las masas de asalariados
por el contrario, principien a creer que las leyes y los gobiernos fueron fraguados con el
sólo objeto de ayudar a los capitalistas y de privar a los pobres de libertad, y pensando
que sus intereses serán mejor servidos de tal manera, tienden hacia el Comunismo y la
Anarquía, sin darse cuenta que el peor de los gobiernos y el más costoso es mil veces
mejor que ninguno.
Muchos textos de las Escrituras claramente indican que semejante
lucha ha de caracterizar el tiempo de angustia bajo el cual desaparecerán los actuales
sistemas civiles, sociales y religiosos, y que a causa de la imperfección mental, moral y
física del hombre, el aumento del conocimiento y de la libertad redundará en esta
catástrofe.
En otro volumen haremos referencia a esos textos; por ahora
solamente llamamos la atención a unos pocos haciendo presente al lector que en muchas de
las profecías del Antiguo Testamento, en las que extensamente se trata de Egipto,
Babilonia e Israel, además de un cumplimiento literal se indica otro que reviste mayores
proporciones. Por ejemplo: si además de la verdadera, no reconociéramos una
Babilonia prototípica y simbólica, las predicciones de su caída podrían considerarse
en extremo extravagantes.
El libro del Apocalipsis contiene predicciones escritas mucho tiempo
después de hallarse en ruinas la Babilonia literal, y por lo tanto, son sólo aplicables
a la prototípica; las palabras de los Profetas aparentemente dirigidas de una manera
directa a la Babilonia literal, a causa de su similitud a las del Apocalipsis, dejan ver
que en un sentido especial son aplicables a la Babilonia simbólica En si cumplimiento
más extenso, en estas profecías Egipto representa al mundo; Babilonia a la iglesia
nominal que a sí misma se da el hombre de Cristianismo, y, como ya hemos dicho, Israel
con frecuencia representa al mundo entero tal cual se encontrará en su condición
justificada, compuesto de su glorioso Sacerdocio Real, sus santos levitas y el pueblo de
creyentes llenos del espíritu de adoración, justificados por medio del Sacrificio
Expiatorio y traídos a una condición de reconciliación con Dios.
A Israel se le prometen las bendiciones, a Egipto las plagas, a la
fuerte Babilonia una destrucción completa, absoluta y eterna, así como "una gran
piedra de molino arrojada al mar" (Apoc. 18:21) para nunca más ser establecida, sino
para en cambio ser considerada enteramente como una cosa execrable.
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Egipto = El Mundo
Va arecibir plagas |
Babilonia = La Iglesia Nominal
Va a Ser Destruido
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Israel = El Mundo justificado que va a recibir las bendiciones
de Dios
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"He
aquí que ya clama el jornal sustraído por vosotros a los trabajadores que
segaron vuestros campos, y el clamor de los segadores ha penetrado en los oídos del Señor de los
ejércitos."
Santiago 5:4 |
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De este
Día de Angustia habla el Apóstol Santiago, e indica que sera el resultado de las
diferencias entre el capital y el trabajo. Sus palabras son:
"¡Es ahora, oh ricos! ¡llorad y aullad a causa de las cosas que están
por venir sobre vosotros!
"¡Vuestras riquezas están corrompidas (han perdido su valor), vuestras
ropas roídas están de polilla! ¡Vuestro oro y vuestra plata están enmohecidos y el
orín de anos servirá de testimonio contra vo sotros y consumirá vuestras carnes como
fuego!
"¡Habéis juntado tesoros para los últimos días! ¡He aquí que el
jornal de los trabajadores que han segado vuestros campos, el cual ha sido retenido
fraudulentamente por vosotros (a causa de vuestra codicia), clama, y los clamores de los
segadores han entrado en el oído del Señor de los Ejércitos!" (Sant. 5:1-4)
Luego añade que la clase que entra en la angustia ha estado
acostumbrada al lujo, en su mayor parte obtenido a costa de los demás, entre los cuales
se cuentan algunos justos a quienes, por no ofrecer resistencia alguna, les han exprimido
aun su propia vida. A los "hermanos" el Apóstol insta a que pacientemente
soporten su suerte cualquiera que ésta sea, mirando hacia adelante en espera de la
liberación por medio del Señor.
Esta condición de cosas puede ya discernirse en marcha precipitada,
y, entre aquellos del mundo que ya estén despiertos, se encuentran algunos cuyos
corazones están "desfalleciendo de temor en expectación de las cosas que
han de venir sobre la tierra habitada."
Todos están al corriente de que en nuestro día la tendencia es
hacia aminorar los salarios, excepción hecha de aquellos lugares en que, por medio de
uniones de trabajadores o huelgas, la remuneración por el trabajo se mantiene a las misma
altura o se hace subir artificialmente; esto visto, y teniendo en cuenta el actual
sentimiento de las masas todos pueden ver que es cuestión de tiempo para que llegue el
límite de la tolerancia, y el resultado no puede ser otro que revolucionario.
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1930 Una Linea Para Pan NYC
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1931 4 Milliones Sin Trabajos
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1933 Una Linea Para Sopa
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"Arrojarán su plata
por las calles, y su oro será como basura.
"Su plata y
su oro no podrán librarlos en el diá de la ira de Yahvé;
"No saciarán su alma,
ni llenarán su vientre; pues les han servido para caer en la
iniquidad."
Ezequiel 7:19 |
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Esto causará una alarma entre los capitalistas, quienes prontamente retirarán su caudal
de los negocios y de las empresas fabriles para amontonarlo en cajas de hierro y otros
sitios seguros, en donde, con gran disgusto de sus dueños, lo verán consumirse
sufragando los gastos requeridos para resguardarlo en estado improductivo.
A su turno esto causará indudablemente la bancarrota, el pánico financiero y la
postración mercantil, puesto que ahora todo negocio de alguna magnitud en su mayor parte
se conduce a crédito. El resultado natural de esto será el dejar sin ocupación alguna a
millares de personas que sólo cuentan con su salario para atender a su manutención; de
esta manera el mundo se llenará de vagos, y de individuos cuyas necesidades desafiarán
toda ley.
Será entonces (como lo describe el Profeta Ezequiel 7:10-19),
cuando el que compra no se alegrará ni se dolerá el que vende porque la angustia
asediará a la multitud entera y no habrá seguridad de bienes propios. Entonces todas las
manos se sentirán débiles e impotentes para desviar la angustia. Arrojarán su plata por
las calles y su oro será como cosa inmunda. Su plata y su oro no podrán librarlos en el
día de la ira de Jehová.
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La Destrucción
de
Jerusalem - 70 A.D.
Una representación
de tribulaciones sobre el aristianismo nominal
|
No debe
olvidarse que aun cuando los últimos cuarenta años de la existencia nacional de Israel
fueron un tiempo de angustia, un "día de venganza" sobre ese
pueblo, terminando con el derrocamiento absoluto de la nación, con todo, ese tiempo de
angustia fue sólo típico-la sombra del que ha de acontecer al cristianismo nominal.
Esto se comprueba con el hecho de que la historia de ese pueblo durante su tiempo de
favor, como lo demostraremos conclusivamente en otro estudio, fue típica de la Edad
Evangelica.
Fácilmente, por medio de lo antedicho, podrán todos apercibirse de
lo apropiado en que estas profecías concernientes al día de Señor deberían, y son
dirigidas más o menos directamente a Israel y a Jerusalem, aun cuando el contexto
claramente revela que toda la humanidad esta incluida en su realización completa.
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La
angustia consumirá
todas las clases.
Marzo 1917
Czar Nicolas II de Rusia abdica
Noviembre 1917
La Revolucción
de los Bolshevik
El 10 de Noviembre 1989 el Pared de
Berlin,
un símbolo
del Comunismo está
destruído
El 25 de
Diciembre 1989
el dictador
Nicolae Ceausescu es matado
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All Classes to Be Punished
Consideremos otro testimonio profético (Sof. 1:7-9, 14-18):
"Jehová ha aparejado degüello, ha prevenido a sus convidados. (Compare
con Apoc. 19:17)
"Y sucederá que en aquel día de degüello de Jehová, castigaré a los
príncipes y a los hijos del rey y a todos los que visten traje de tierra extraña.
Castigaré también en aquel día a todos los que saltan el umbral (los merodeadores), los
que llenan la casa del Señor de engaño y de violencia . . ."
( Esto demuestra que en el tiempo de angustia no solamente habrá un
gran derrumbe de riquezas y poder, sino que al mismo tiempo los instrumentos de ocasión,
después de ha ber servido los fines designados por la divina providencia en demoler
los sistemas presentes, serán también castigados por su proceder igualmente injusto e
inicuo, siempre y cuando que el tiempo de angustia venidero envolverá a todas las clases
y acarreara sobre todos sufrimientos).
"Cercano está el gran día de Jehová! ¡cercano y se apresura mucho el
estruendo del día de Jehová, el más valiente clamará allí amargamente!
"Día de ira es aquel día, día de apretura y angustia, día de
devastación y desolación, día de tinieblas y de oscuridad (de incertidumbre y
presentimientos, lo mismo que de sufrimientos presentes), día de nubes (angustia) y de
entenebrecimiento; día de trompeta (la séptima trompeta simbólica sonando durante ese
tiempo de angustia; y la que también se denomina con el nombre de "la trompeta de
Dios" por hallarse conectada con los acontecimientos de ese día del Señor- día de
trompeta) y de grito de guerra contra las ciudades fortificadas y las elevadas torres (o
sea Renunciaciones clamorosas y antagónicas a los fuertes y bien asegurados gobiernos).
"Y traeré apretura sobre los hombres a tal grado que andarán como ciegos
(agrupándose en incertidumbre, no sabiendo qué curso seguir), por cuanto han pecado
contra Jehová. Y será derramada su sangre como polvo, y BUS carnes como estiércol. No
pondrá librarlos ni su plata ni su oro en el día de la ira de Jehová
"(aun cuando anteriormente el dinero proporcionaba holgura y toda clase de
lujos), sino que en el FUEGO de sus celos será devorada toda la tierra, porque El hará
destrucción completa, y esto, muy en breve, de todos los moradores (ricos) de la
tierra."
Esta destrucción acabará con muchos de los ricos en el sentido de
que ellos cesarán de ser ricos, aun cuando, sin duda alguna, también envolverá la
pérdida de muchas vidas de entre todas las clases sociales.
No trataremos de seguir a los Profetas en la descripción que, desde
varios puntos de vista, hacen de la angustia de ese día, no obstante brevemente
consideraremos un detalle presentado por el Profeta que acabamos de mencionar; tal detalle
es el FUEGO DE LOS CELOS de Jehová devorando toda la tierra.
Al mismo fuego etc., este Profeta se refiere nuevamente
(Sof. 3:8, 9) diciendo:
|
"Entonces
volveré a dar a los pueblos labios puros, para que todos invoquen el nombre de Yahvé y le
sirvan de común acuerdo."
Sof. 3:9 |
El fuego del celos de Dios es simbólico
y no literal.
|
"Por tanto, esperad en mí, dice Jehová, hasta el día en que me levante
a la presa; porque es mi propósito el reunir las naciones (las gentes) y juntar los
reinos, para derramar sobre ellos (los reinos) mi indignación, es decir, todo el ardor de
mi ira"
(La reunión de la gente de toda nacionalidad, en
el común interés de oponerse a los gobiernos presentes, va en aumento, y el resultado
será la unión de los reinos para la seguridad común, de manera que la angustia será
sobre todas las naciones, y todas han de caer)
"pues que con el FUEGO de mis celos será devorada toda la tierra."
"Empero, entonces, (después de efectuarse esta destrucción de los
reinos, después de la destrucción del presente orden social con el fuego de la angustia,
entonces) daré a los pueblos un lenguaje puro (la Palabra pura, sin estar contaminada con
las tradiciones humanas) para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, sirviéndole
de común acuerdo."
Este fuego, de
los celos de Jehová, es un símbolo, y uno muy apropiado, representativo de la intensidad
de la angustia y de la destrucción que ha de acaecer sobre toda la tierra. Que no es un
fuego literal, fácilmente se deduce por el hecho de que cuando haya pasado el fuego aún
subsistirán los pueblos y han de ser bendecidos.
Que no serán los santos los sobrevivientes, como
algunos podrían insinuar, es también evidente, puesto que antes de servir al Señor e
invocarle de común acuerdo, ésos tendrán que pasar por el tiempo de angustia, en tanto
que los santos ya le invocan y están convertidos.*
|
Otros
símbolos
en
Las Escrituras.
|
*Esto lo mencionamos con el propósito
de desvirtuar el argumento de algunos que se empeñan en creer que el fuego es literal y
que la misma tierra es la que ha de derretirse. Para armonizar su teoria, los talos
pretenden que "los pueblos" aqui mencionados son los santos,
quienes despues de que la tierra se haya derretido y enfriado, volveran a habitarla y
edificaran casas, moraran en ellas, plantaran vifias, comeran su fruto, y para siempre
gozarán el fruto de sus manos.
Ellos consideran la vida presente como unos pocos anos de preparación y experiencia
para poder Heredar la tierra; se olvidan que esa experiencia seria totalmente perdida en
el transcurso de los mil flos o más en lo cuales como seres espirituales, en el aire
tendrían experiencias nuevas y diferentes, mientras que, de acuerdo con su doctrina,
acuerdo con su doctrina, se esperaban a que se enfriara la tierra.
Este es un grave error ocasionado por una interpretación demasiado literal de las
figuras, parábolas, símbolos y dichos oscuros de nuestro Señor, los Apóstoles y los
Profetas. Siguiendo esta misma teoría, sostienen que después del fuego no habrá ni
montañas ni mares, dejando de percibir que todo esto, lo mismo que el fuego, tan sólo
son expressiones simbólicas. |
|
Las Montañas =
Los Reinos
|
En las
Escrituras, cuando se usa la palabra tierra de una manera simbólica,
representa la sociedad; las montañas representan los reinos; por cielos
se da a entender los poderes del dominio espiritual o religioso; los mares
representan las turbulentas y descontentadizas masas de la humanidad.
Fuego indica la destrucción de todo aquello que en él se arroje, ya sea
cizaña, basura, escoria, tierra ( organi- zación social) o cualquiera otra cosa. Cuando
al fuego simbólico se le agrega azufre, la idea de destrucción se intensifica, puesto
que no existe nada tan destructor para toda forma de vida como el humo del azufre.
|
|
Los
Cielos =
Poderes Espirituales |
La
Tierra = La Sociedad |
Los
Mares = Las turbulentas y descontendizas masas de la humanidad |
Fuego =
La destrucción
A zufre = Destrucción
mortal
|
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La
Profecia Simbolica
de Pedro
|
Si
mantenemos presente los anteriores símbolos, al examinar la simbólica profecía de Pedro
(2 Ped. 3:6-7), con respecto al Día de la Ira, la encontraremos de acuerdo con el
testimonio de los Profetas ya mencionados. Sus palabras son:
"Por medio de las cuales aguas el mundo de entonces pereció anegado. (Ni
los cielos ni la tierra literales fueron los que dejaron de existir en ese entonces, sino
la dispensación u orden de cosas existente antes del diluvio).
"Mas los cielos y la tierra de ahora (la presente dispensación), por la
misma palabra (de autoridad divina) están guardados, siendo reservados para el
fuego."
El hecho de que el agua fue literal, hace deducir a algunos que el
fuego debe serlo; no obstante, tal cosa no se puede sacar en consecuencia.
El templo de Dios en un tiempo fue en realidad construido de
piedras, y sin embargo, esto no quita que la Iglesia, la que compone el verdadero templo,
y que está edificándose como un templo espiritual y santo, no se forma de materiales
terrestres. El Arca de Noé fue en verdad construida de madera, mas era al mismo tiempo
típica de Cristo, junto con el poder, en El depositado, por medio del cual repoblará al
mundo y reorganizará la sociedad.
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"El
Mundo Que Fue" =
El orden Social Antes del Di Juvio |
El
Templo de Dios
=
La Iglesia Verdadera |
El
Arco de Noe
=
Cristo |
Los
Cielos y la tierra del presento
=
Los orderes Ecclesiasticos y Sociales del Presente |
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Los
Cielos y la tierra simbólicos
se pasaron en gran angustia.
"Pues
esperamos también conforme a su promesa cielos nuevos y tierra nueva en los cuales habite
la justicia."
II Pedro 3:13 |
"...mas la tierra es siempre la misma."
Ecl. 1:4
El Apóstol
Pedro
El Apóstol
Juan
El Apóstol
Pablo
Los
símbolos
del Profeta Malaquias
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"Empero el Día del Señor vendrá como ladrón (sin ser observado) en el
cual los cielos (los actuales poderes del aire, de los cuales Satanás es el jefe o
príncipe) pasarán con grande estruendo, y los elementos serán disueltos con ardiente
calor;
"La tierra (organización social) también, y las obras que hay en ella
(orgullo, rango, aristocracia), serán abrasadas.
"Los cielos, estando encendidos, serán disueltos, y los elementos se
derretirán con ardiente calor. Empero, y conforme a su promesa, nosotros esperamos nuevos
cielos (los nuevos poderes espirituales-el Reino de Cristo),
"Y una tierra nueva (la sociedad organizada sobre nuevas bases, sobre las
bases del amor y de la justicia, en vez de la fuerza y la opresión)." 2 Ped. 3:10-13
Debería recordarse que algunos Apóstoles fueron al
mismo tiempo Profetas, especialmente Pedro, Pablo y Juan. Aun cuando como Apóstoles eran
los heraldos de Dios que en beneficio de la Iglesia exponían las cosas dichas de antemano
por los otros Profetas, también fueron usados como tales para predecir las por venir, las
cuales, a medida que el tiempo debido para su cumplimiento se llega, tórnanse en alimento
en sazón (a su tiempo) para la familia de la fe, y para cuya distribución, al llegar la
ocasión oportuna, Dios levanta siervos apropiados. (Léanse las palabras del Señor sobre
este particular en Mat. 24:45, 46)
Como profetas, los Apóstoles sintieron ímpetus de
escribir ciertas cosas que, no siendo el debido tiempo para ello, a duras penas podían
apreciar, de igual manera que sucedió con los Profetas del Antiguo Testamento (1 Ped.
1:12, 13), cuyas palabras fueron guiadas y dirigidas hasta el grado de tener una
profundidad de sentido del que ellos no se apercibieron al usarlas.
De esta manera, y sin lugar a duda, vemos cómo la
Iglesia es siempre alimentada y dirigida por el mismo Dios, sea quien fuere su heraldo o
conducto empleado para efectuar la comunicación.
El darnos cuenta de esto, redunda en mayor confianza y
seguirdad en la Palabra de Dios, a pesar de las imperfecciones de los instrumentos usados
para trasmitirla.
El Profeta Malaquías (4:1) habla bajo el mismo
símbolo respecto de este día del Señor, dice:
"He aquí que viene el día que arderá como horno y todos
los soberbios y todos los obradores de iniquidad serán como hojarasca; y aquel día que
viene los abrasará . . . de modo que no les deje raíz ni rama."
El orgullo y toda otra cosa de la cual pudiera
nuevamente brotar la soberbia y la opresión serán totalmente consumidos por medio del
gran tiempo de angustia en el Día del Señor, y por medio de los otros castigos aplicados
durante la Edad Milenaria, el último de los cuales se describe en Apoc. 20:9
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El
egoísmoy
la opresión
seran consumidos completamente.
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Pero aun cuando el orgullo (en todas sus formas pecaminosas y detestables) será por
completo extirpado, y destruidos todos los orgullosos y obradores de iniquidad, esto no da
por sentado que no se puede abrigar esperanza de reforma por parte de algunos miembros de
tal clase.
Nó; a Dios gracias, mientras esté ardiendo ese FUEGO
de justa indignación, el Juez proporcionará una oportunidad para arrancar algunos de él
(Jud. 23), y solamente los que rechacen la ayuda, perecerán juntamente con su orgullo,
por haberlo hecho parte de su carácter y negarse a corregir su proceder.
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El mismo
Profeta presenta otra descripción de este día
(Mal. 3:1-3), en la que nuevamente, bajo la figura de fuego, nos muestra cómo los hijos
de Dios serán purificados, bendecidos y acercados a El, después de destruir en ellos la
escoria del error. Sus palabras son como sigue:
"El Mensajero del Pacto en quien os deleitáis, he aquí que vendrá, dice
Jehová de los Ejércitos.
"¿Pero quién es capaz de soportar el día de su advenimiento? ¿Quién
podrá estar en pie cuando El apareciere? porque será como el fuego del acrisolador . . .
"Pues que se sentará como acrisolador y purificador de la plata, y
purificará a los hijos de Levi (típicos de los creyentes, de los cuales, los más
prominentes son los que forman el Sacerdocio Real), y los afinará como el oro y la plata
para que presenten a Jehová ofrenda de justicia."
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El
fuego simbólica
destruirá
completamente cada error.
El
oro, la plata, y las joyas preciousas simbolizan los verdades Divinas y el
caracter correspondienta
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Pablo se
refiere al mismo fuego y a este proceso refinador que ha de ocurrir entre los creyentes en
el Día del Señor (1 Cor. 3:12-15), de tal manera que no da lugar a la menor duda con
respecto a la destrucción de todos los errores por medio del fuego simbólico, efectuando
así la purificación de la fe. Después de indicar que tan sólo se
refiere a los que han edificado su fe sobre el único fundamento que se ha puesto, la obra
de redención terminada, dice:
"Si alguno edificare (carácter) sobre este fundamento, oro, plata,
piedras preciosas (verdades divinas y un carácter correspondiente, o) madera, heno,
rastrojo (tradiciones erróneas y un carácter correspondientemente inseguro), la obra de
cada cual será puesta de manifiesto, porque EL DIA la declarará, pues que el FUEGO la
revelará; y el fuego mismo probará la obra de cada cual
(2 Ped. 1:5-11), qué tal sea."
De seguro que aun la persona más llena de ideas preconcebidas
estará pronta a admitir que el fuego para probar una obra espiritual no puede ser
literal; el fuego es un símbolo muy apropiado para indicar la destrucción total de las
cosas aquí representadas por la madera, el heno y el rastrojo. Tal fuego será impotente
para destruir la fe y el desarrollo de carácter edificados con el oro, la plata y las
piedras preciosas de la verdad divina y que como fundamento tienen la roca del sacrificio
redentor ofrendado por Cristo Jesús.
El Apóstol indica tal cosa cuando dice:
"Si la obra que alguno ha edificado sobre El (sobre Cristo), resistiere,
recibirá galardón (su galardón será en proporción a la fidelidad en edificar y hacer
uso de la verdad para el desarrollo de un carácter verdadero-revistiéndose de toda la
armadura de Dios).
"Si la obra de alguno fuere consumida, él llevará el daño (el daño de
perder la recompensa a causa de la infidelidad), pero él mismo será salvo si bien por
medio del fuego."
Todos los que edifican sobre la roca fundamental del rescate
ofrendado por Cristo pueden sentirse seguros puesto que jamás será confundido el que
confía en su justicia y méritos, aceptándolos como el manto que cubre sus
imperfecciones.
Aquellos que después de llegar a un conocimiento claro y completo
de sus obras, y a posar de todo, a sabiendas le rechacen, estarán expuestos a sufrir la
Muerte Segunda. Heb. 6:4-8; 10: 26-31
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Una
tormenta simboliza la angustia del Día
del Señor.
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La
angustia del Día del Señor se describe simbólicamente, aún de otra manera. En Heb
12:26-29, el Apóstol muestra que la inauguración del Pacto de la Ley en el Sinaí
tipificó la del Nuevo Pacto, con el mundo, en los albores del Día Milenario o Reino de
Cristo. Dice que en el tipo la voz de Dios sacudió (hizo temblar)
la tierra, en un sentido literal, y que ha prometido hacerlo de nuevo, diciendo:
"Una vez más (para concluir), sacudiré no solamente la tierra sino el
cielo también."
Respecto a esto el Apóstol da la siguiente explicación:
"Y esto (lo dicho), una sola vez más, denota el propósito de remover las
cosas que son sacudidas como cosas perecederas (falsas, postizas, engañosas), para que
permanezcan las que no pueden ser sacudidas (solamente las verdaderas, las justas, las
legítimas).
"Por tanto, recibiendo nosotros un reino que no puede ser movido,
retengamos el favor por medio del cual servimos a Dios de un modo aceptable, con
reverencia y piedad, porque el Dios nuestro es un fuego consumidor."
Vemos de esta manera como el Apóstol hace uso de un simbólico
huracán para representar la angustia de ese día del Señor, la cual él y otros
Profetas, en diferentes partes la mencionan bajo el símbolo de fuego.
Los mismos acontecimientos a que se hace referencia en esta parte
son los descritos bajo el símbolo de fuego, indicando así la destrucción completa de
toda teoría falsa, tanto entre los creyentes como entre los del mundo, el desvanecimiento
de las ideas erróneas con respecto a la Palabra, Plan y Carácter Divinos, y la
demolición de los errares tocantes a los asuntos sociales y civiles del mundo.
La remoción de esas cosas perecederas, las que el hombre ha
aceptado debido a sus propios deseos depravados y a causa de las asechanzas de Satanás,
el astuto enemigo de la justicia, será una cosa beneficiosa para todos, aun cuando al ser
removidas no dejarán de ocasionar serios trastornos a todos los que se hallen de alguna
manera identificados con ellas.
Será um fuego en extremo ardiente, un recio vendaval, una noche
tenebrosa de angustia indecible, mas así y con todo, será el precursor de los gloriosos
resplandores de ese Reino de Justicia que no puede ser movido, de ese Día Milenario en
que el Sol de Justicia brillará en esplendor y poder, bendiciendo y sanando a un
agonizante pero ya redimido mundo. Compárese
Mal. 4:2; Mat. 13:43
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Una
noche oscura de angusha vendra antes del brillo glorioso del reino de
justicia.
La
Salmista David describe vividamente este Día
de Augstia.
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David,
el Profeta por medio de cuyos salmos Dios se complació en predecir tantas cosas
concernientes a nuestro Señor en su primer advenimiento, da también algunas
descripciones vívidas de este Día de Angustia por medio del cual será introducido su
glorioso reino; él, en SUS descripciones, arme estos tres símbolos de fuego huracán y
tinieblas, indistinta y alternativamente. Por ejemplo en el Salmo 50:3, dice:
"Vendrá nuestro Dios y no guardará silencio: fuego devorador arderá
delante de El y en derredor suyo habrá terrible tempestad."
En el Salmo 97:2-6:
"Nubes y tinieblas están en derredor de El, justicia y juicio son el
asiento de su trono.
"¡Fuego anda delante de El y abrasa a sus enemigos en derredor! ¡sus
relámpagos alumbrarán al mundo, la tierra vé y se estremece!
"¡ Montañas se derriten como cera delante de Jehová, delante del Señor
de toda la tierra! Los (nuevos) cielos publican su justicia y todas las naciones ven su
gloria."
En el Salmo 46:6: "Bramaron las naciones, conmoviéndose reinos, El dio su
voz, la tierra se derritió."
Nuevamente (Sal. 110:2-6): "Domina tú en medio de tus enemigos . . . el
Señor a tu diestra quebrantará a reyes en el día de tu ira. Juzgará a las naciones,
las llenará de cadáveres; magullará las cabezas (los gobernantes) sobre muchos
países."
También en Salmos 46:1-5: "Dios es nuestro refugio . . . por tanto no
temeremos cuando las montañas (los reinos) sean barridos al centro de los mares
(arrollados por las masas turbulentas),
"Cuando bramen y se turben sus aguas (cuando estén enfurecidas), cuando
tiemblen las montañas a causa de su bravura. Dios la ayudará (a la Desposada, el fiel
"Rebaño,") al ra yar la mañana."
En el mismo Salmo versículos 6-10, se repite la misma historia bajo
otros símbolos:
"Bramaron naciones, conmoviéronse reinos, El dio su voz, la tierra
(sociedad) se derritió, Jehová de los Ejércitos es el Dios de Jacob."
Luego, contemplando el tiempo de angustia como ya pasado, añade:
"¡Venid, ved las obras de Jehová, que ha hecho desolaciones en la
tierra! . . .¡ Desistid (de vuestro proceder anterior) y conoced (venid al conocimiento)
que yo soy Dios! ¡Seré exaltado entre las naciones, seré exaltado en la tierra!"
La "tierra nueva" o nuevo orden y arreglo
de la sociedad, exaltará a Dios y sus leyes por encima, y ejerciendo dominio sobre todo.
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El libro
de Apocalipsis es una profecia simbólica. |
De su boca sale una espada aguda
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Los Reyes del mundo se hacen la guerra
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La bestia fue arrojado al lago de fuego.
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Otro
testimonio corroborando el hecho de que el Día del Señor será un gran día de angustia
destructivo de toda forma de mal (sin embargo, no un tiempo de fuego literal consumiendo a
la tierra), se suministra en la última profecía simbólica de la Biblia. Refiriéndose
al tiempo en que el Señor se investirá de su gran poder para reinar, leemos:
"Y airáronse las naciones, y ha venido tu ira." (Apoc. 11:17, 18)
Y más adelante: "de su boca sale una espada aguda,
para herir con ella a las naciones,
"Y las regirá con vara de hierro, y El pisa el lagar de la fiereza de la
ira de Dios Todopoderoso . . .
"Y vi a la bestia (simbólica) y a los reyes de la tierra y a sus
ejércitos, congregados para hacer guerra en contra de Aquel que estaba sentado sobre el
caballo, y contra su ejército.
"Y fue tomada la bestia. y con ella el falso profeta
Estos dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que ar de con
azufre."-Apoc. 19:15, 19, 20
No podemos detenernos
aquí a examinar los símbolos "bestia," "falso profeta,"
"imagen," "lago de fuego," "caballo," etc., esto lo
haremos en un volumen subsecuente. |
La variedad nos ayuda a apreciar los varios aspectos del Dia del Señor.
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Por lo
pronto, tan sólo queremos que todos se aperciban de cómo la gran BATALLA
y la vendimia de la vid de la tierra aquí descritas como las últimas escenas de esta
Edad y la instalación de la Edad Milenaria (Apoc. 20: 1-3), no son sino otros símbolos
que se utilizan para describir el mismo acontecimiento, el gran tiempo de angustia
simbólicamente calificado de fuego, huracán, sacudida, etc. En relación
con las figuras usadas en el Apocalipsis, la batalla y el lagar, sería bueno el consultar
y noticiar la sorprendente armonía de Joe 2:9-16, y de Isaías 13:1-11, al describir los
mismos hechos por medio de figuras semejantes. La variedad de figuras simbólicas que se
usan, nos ayudan a apreciar de una manera más cabal, todos los rasgos del grande y
notable Día de Jehová.
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El
orgullo en un lado--
la Ignorancia y el fanatismo.
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La
Situacion Actual (1886)
Dejemos a un lado el estudio de las cosas predichas con respecto a
ese día para ahora examinar más particularmente el aspecto de los asuntos en el mundo,
como lo contemplamos ahora, ya en vías de preparación para el conflicto que
vertiginosamente se aproxima, y que al alcanzar su terrible culminación, tendrá
precisamente que ser breve, pues de otra manera la raza sería exterminada.
Ya pueden discernirse los dos bandos rivales que han de tomar parte
en la contienda. De un lado se encuentra la arrogancia, el orgullo y la riqueza; del otro,
una pobreza general, la ignorancia y el fanatismo; y añadido a esto, la profunda
convicción de haber sido blanco de la injusticia. Ambos impulsados por móviles
egoístas, están ya (1886) organizando sus fuerzas en todas parte del mundo civilizado.
Con nuestros ojos ungidos por la verdad, a donde quiera dirigimos la
mirada observamos que el mar rugiente y las encrespadas olas azotan ya las montañas, como
lo demuestran las amenazas y los atentados de los anarquistas y descontentos cuyo número
constantemente va en aumento.
Podemos ver también que la fricción entre las facciones o
elementos de la sociedad se aproxima rápidamente al punto descrito por los Profetas,
cuando la tierra (sociedad) estará consumiéndose en el fuego, y estarán los elementos
en proceso de combustión y disolución a causa del calor generado por ambas partes.
|
Los
dos rivales --
la riqueza y la pobreza
Los
ricos piesen que tienon un derecho a las fritas de sus fuerzas. |
Por
supuesto que a cualquiera, no importa el lado de la controversia en que pueda encontrarse,
se le ha ce difícil ver las cosas bajo un punto de vista contrario a sus propios
intereses, sus costumbres y su educación. Los ricos tienen muy
arraigada la creencia de que poseen un derecho a algo más que su parte correspondiente y
proporcionada de los bienes de este mundo; a comprar al precio más reducido, tanto el
trabajo de otros como sus propias comodidades, y por último, el derecho al fruto de sus
esfuerzos y al uso de su inteligencia para transar los negocios de tal manera que les
produzca ganancias y aumente su ya acumulado capital, sin importarles nada quién, por
fuerza de circunstancias, se halle compelido a pasar por esta vida desprovisto de las
comodidades que ofrece pero sin faltarle una menos de sus necesidades.
La siguiente es la manera como razonan algunos ricos: Es una cosa
inevitable; la ley de abastecimiento y demanda tiene que gobernar; siempre han habido
ricos y pobres en el mundo, y si un día por la mañana fueren proporcionalmente
distribuidas las riquezas, antes de llegar la noche, algunos, por falta de previsión o
como consecuencias de su despilfarro, serían pobres, mientras que otros más cuidadosos y
prudentes serían ricos.
Además, y no sin razón, argüyen: ¿Es de esperarse que hombres de
mayor capacidad intelectual organicen vastas empresas, empleen miles de gente y afronten
el riesgo de sufrir grandes pérdidas, a menos que abriguen la esperanza de obtener
ciertas ganancias y ventajas?
|
El
Artisano y
el obrero
Todas
debenser útiles
a los demás.
Ambos
los obreros y los capitalistas han tenido beneficios del aumento de
conocimiento y invenciones.
|
Por otro lado dirán los trabajadores:
Vemos que a pesar de gozar la clase obrera ventajas que
no gozó en tiempos anteriores, y a pesar de recibir mejores salarios, pudiendo procurar
así mayores comodidades, con todo, la clase obrera goza de todo esto por derecho, del
cual por largo tiempo ha sido privada hoy justamente deriva la parte que le corresponde de
las ventajas, las invenciones, los descubrimientos y el aumento de conocimiento de este
tiempo.
Reconocemos que el trabajo es honorable, y que,
combinado con un buen sentido y una educación eficiente, honradez de carácter y
principios rectos, es tan honorable y tiene tantos derechos como cualquier profesión.
Al contrario, en nuestro concepto, la ociosidad es un
descrédito y un oprobio para todo hombre, no importa su talento ni su posición social.
Para que una persona merezca el aprecio y respeto de los demás, debe serles útil de
alguna manera. Aun cuando nos apercibimos de nuestra actual condición mejorada y
adelantada, tanto social como intelectual y financieramente, también nos damos cuenta de
que es mas bien el resultado de las circunstancias que de esfuerzos hechos de parte
nuestra o de los que nos emplean.
Vemos que nuestra mejorada condición y la de todos los
demás hombres es a consecuencias del gran aumento de conocimiento, de invenciones, y de
otros adelantos que se han efectuado especialmente en los últimos cincuenta años.
Tan rápidamente vinieron estas cosas, que al influjo
de esta onda, tanto el trabajo como el capital fueron levantados y situados en un nivel
mucho más elevado; si tuviéramos la certeza de que esta ola continuaría avanzando y
beneficiando a todos, nos sentiríamos satisfechos, mas estamos intranquilos por darnos
cuenta de que tal no es el caso, puesto que vemos cómo ya comienza el reflujo, y que aun
cuando dicha ola levantó a muchos hasta la riqueza, y se encuentran firmes y seguros en
la ribera de la comodidad, el lujo y la opulencia, con todo, las masas no se hallan en esa
tierra firme, sino al contrario, expuestas a ser arrebatadas a una condición más triste
que la ocupada anteriormente.
Por tanto, nos sentimos dispuestos a asir cualquier
cosa que venga a la mano con el objeto de establecer sobre un fundamento sólido, y antes
de que sea demasiado tarde esta condición presente junto con un correspondiente adelanto
en el futuro.
|
La
organización
de trabajadores.
|
Presentando el asunto en otro forma (dicen los artesanos y la clase obrera), discernimos
que aun cuando la humanidad en general ha participado en gran manera de las bendiciones
del día, no obstante, los que por razón de mayor talento en los negocios, por haberlos
heredado, o por medio del fraude y falta de honradez, se han hecho poseedores de miles o
de millones de pesos, no tan solo tienen sobre los demás esta ventaja, sino que, ayudados
por las invenciones mecánicas, etc., se encuentran en condiciones de proseguir el aumento
de sus riquezas en proporción a que decrecen los salarios de la clase obrera.
Prevemos que de no tomar medidas preventivas de parte de las crecientes filas de la clase
obrera en contra del poder siempre en aumento de los monopolios, combinados con la
maquinaria ahorrativa de trabajo manual, seremos absorbidos totalmente y a sangre fría
por la inexorable ley del abastecimiento y la demanda.
En contra de ese desastre en perspectiva, mas no en contra de las
actuales condiciones, es que nos estamos organizando y buscamos medidas protectoras.
Debido al aumento natural y a la inmigración, incesantemente se aumenta nuestro número y
cada día se halla un nuevo método de ahorrar el empleo del trabajo manual,
substituyéndolo por el de la maquinaria.
Como consecuencia, cada día es mayor el número de los que buscan
empleo, y en cambio, la demanda de sus servicios decrece. Si se deja seguir su curso a la
ley de abastecimiento y demanda, la clase obrera sería muy en breve colocada en el punto
de la escala en que se encontraba hace cien años, dejando todas las ventajas de nuestro
día en manos del capital. Esto es lo que tratamos de impedir.
|
Una
invención
ha seguido otro muy rápidamente. |
Por largo
tiempo ha sido discernible que a menos de ser restringidas por medio de leyes sabias y
equitativas, estas bendiciones múltiples se tornarían en un positivo perjuicio para
algunos; no obstante, la rapidez con que una invención ha seguido a la
otra, y la lógica y creciente demanda de manos para proveer esta maquinaria ahorradora de
trabajo, han sido tan grandes que han retardado el resultado final, y en cambio, el mundo
ha tenido un tiempo de auge o florecimiento, y ha sido testigo de una inflación de
valores, salarios, capital, créditos (deudas) e ideas, de lo que ya empieza a sentirse la
reacción, y peor que todo, esa reacción se está llevando a cabo gradualmente. |
La
capacidad excede la demanda.
La
maquinaria se hace que un hombre puede cumplir el trabajo de muchos. |
En los
últimos años se han manufacturado inmensas cantidades de herramientas o utensilios
agrícolas de todas descripciones, los que ponen a un hambre en condiciones de hacer el
trabajo de cinco en tiempos pasados. Esto ha tenido un doble efecto:
en primer lugar, se cultivan tres tantos más de acres de tierra, lo que proporciona
ocupación para tres personas de las cinco, las otras dos se quedan sin nada que hacer y
pasan a competir por otro trabajo; en segundo lugar, los tres que siguen en la tarea con
el uso de la maquinaria producen una cosecha tan grande como la que hubieran producido
quince sin ella.
Estos cambios y otros mayores se efectúan en varios departamentos y
por medio del mismo poder activo; por ejemplo, en la industria del acero. Tal industria ha
alcanzado tan inmensas proporciones que el número de empleados se ha aumentado en gran
manera a pesar del hecho de que la maquinaria ha puesto a un hambre en condiciones de
llevar a cabo una cantidad de trabajo igual a la de doce en tiempos anteriores.
Uno de los resultados será que con el tiempo la capacidad
acrecentada de estas industrias excederá la enorme demanda actual, y que ésta en vez de
aumentar con toda probabilidad se aminorará ya vemos que el mundo se está llenando de
ferrocarriles, superando las necesidades del día, y los reparos anuales probablemente
podrían atenderse con menos de la mitad de establecimientos ahora en existencia.
|
El
exceso de producción
y el desempleo. |
Así
pues, nos hallamos afrontando la peculiar condición de una producción excesiva que
motivará cierta inacción tanto del capital como del trabajo, mientras que al mismo
tiempo muchos carecen de un empleo que los capacitaría para proporcionarse las cosas
necesarias junto con algunos lujos, todo lo cual tendería, en cierto grado, a remediar el
exceso de producción. La tendencia hacia un exceso de
producción y falta de empleo es algo que va en aumento y que exige un remedio eficaz, en
busca del cual andan los doctores de este orden social, pero del cual el enfermo se
negará a tomar.
|
El
"Viento
en papa"
reacción
y recession |
De modo
que (continúan los asalariados), mientras nos damos cuenta que la producción principia a
exceder a la demanda, vemos al mismo tiempo que la competencia reduce las ganancias del
capital y de la maquinaria, lo cual atemoriza a los ricos, aminorándoles sus utilidades,
y, en ciertos casos, ocasionándoles pérdidas, creemos no obstante que la clase que más
beneficios obtuvo a causa del tiempo en que el mundo marchó "viento en
popa" es a la que le pertenece sufrir mayormente en la reacción.
Con este fin, y, ya por medio de la legislación, si fuese posible, o haciendo uso de la
fuerza en los países en donde por una razón o por otra no se presta atención a la vez
del pueblo ni se protegen los intereses de las masas, la clase obrera está tomando
medidas para obtener los siguientes resultados:
|
Los
trabajador es demondan
Los
grandes sisizmos de ferrocarriles
|
Con el
fin de emplear más operarios sin por esto aumentar la producción, y para equilibrar el
prospectivo abastecimiento en exceso, proveyendo a un número mayor con los recursos
necesarios para el logro de los objetos manufacturados, etc., se propone la reducción de
las horas de la faena diaria en proporción a lo pesado y difícil del trabajo, sin por
ello disminuir los salarios. Se propone aminorar el porcentaje de
interés para promover así a la fuerza, so pena de quedarse con su caudal inactivo,
cierta clemencia de parte de los prestamistas hacia los que emplean su dinero.
Con respecto a las compañías ferroviarias, se propone una de dos:
o que se tomen medidas para que vengan a ser propiedad pública y sean operadas por
empleados del gobierno o que la legislación restrinja sus libertades y limite sus
tarifas, forzando su explotación y manejo bajo las bases que redunden en servicio mejor
para el público.
Como ahora marchan las cosas, los ferrocarriles construidos en el
período de valores inflados en vez de reducir su capital en proporción a la baja de los
valores experimentada en todo otro ramo de comercio han aumentado dos o tres tantos su
original y crecido capital en acciones (lo que comúnmente se llama "dar agua" a
las acciones), sin añadir valor real de alguna clase.
A esto se debe que grandes empresas ferrocarrileras se esfuerzan por
pagar intereses y dividendos sobre acciones y bonos de empréstito que por término
medio representan valores tres o cuatro veces mayores de lo que esos ferrocarriles nuevos
costarían hoy en día. Como consecuencia, el público sufre.
A los agricultores se les cobra un precio excesivo por la carga, y
en ciertas ocasiones les es más ventajoso quemar el grano como combustible; por esta
razón, y sin utilidad ninguna para los productores, el público paga precios exorbitantes
por comestibles.
Para remediar la situación se propone que los ferrocarriles paguen
a sus accionistas al rededor de un cuatro por ciento de su valor efectivo en vez de cuatro
al ocho por ciento sobre tres o cuatro voces su valor real, como se hace ahora por la
mayor parte de empresas, impidiendo la competencia entre ellas por medio de ciertas
manipulaciones secretas, para las cuales todas se combinan.
|
El
Manejo propone
|
Muy bien
sabemos (dicen los obreros) que a los ojos de los que poseen esas acciones aguadas, lo
mismo que cualquier otra clase de acciones, esta reducción de utilidades en su capital
invertido aparecerá como una cosa terrible, como si les arrebataran algo propio; han de
creer seriamente violados sus derechos (?) de utilizar las franquicias concedidas por el
pueblo para exprimirlo y sacarle enormes utilidades, basadas sobre valores ficticios, y es
evidente que resistirán de cuantas maneras les sea posible. A
nuestro parecer deberían sentirse agradecidos de que el público sea tan tolerante que no
los obligue a restituirle los millones de posos ya obtenidos de esa manera. Estamos
convencidos de que la época ha llegado en que las masas de la humanidad han de participar
más equitativamente de las bendiciones; para esto es necesario el legislar que toda
corporación voraz, repleta de dinero y de poder derivado del público, sea obligada a
servirle a precios razonables.
De ninguna otra manera estas bendiciones de la Providencia pueden
asegurarse para las masas. Al mismo tiempo que consideramos las grandes corporaciones
representando capital como beneficiosas hasta cierto grado, y redundando en el bien
común, vemos no obstante que se han extralimitado hasta el punto de trocarse en amos del
pueblo, y que, de no ser refrenadas, reducirán a los obreros a la esclavitud y a la
miseria.
Estas corporaciones compuestas de cierto número de individuos más
o menos acaudalados, avanzan en dirección a ocupar en relación con el pueblo
norteamericano la misma posición que los lores de la Gran Bretaña y de toda la Europa
ocupaban en relación a las masas, la única diferencia siendo que mayor poder se
encuentra al alcance de las corporaciones.
|
|
Para
evitar que nuestros propósitos se frustren, necesitamos el estar organizados. Es
indispensable que tengamos la cooperación de las masas o nunca podremos llevar a cabo
nada en contra de tan inmenso poder e influencia. Y aun cuando
estamos organizados en uniones, etc., no debe interpretarse nuestra unión como teniendo
visos de anarquía de ninguna especie. Nosotros, las masas del pueblo, tan sólo deseamos
proteger nuestros derechos y los derechos de nuestros hijos, demarcando razonables
límites a aquellos cuyo capital y poder, al no tomar nosotros esas medidas, pudieran
triturarnos, mientras que al ser usados propia y limitadamente, tornaríanse en una
bendición general.
En una palabra, acaban por decir, pondremos en vigor la regla
de oro:
"Todo lo que quisiereis que los hombres hagan con vosotros, haced vosotros
así también con ellos."
|
Los
obreros se organizan para reforma
|
Los
Hombres Egorístas
no
Observan la Regla de Oro
¡Qué felicidad traería a todos los interesados si ese método tan
razonable y moderado fuese coronado con el exito! ¡Si los ricos se sintieran satisfechos
con lo que hasta ahora han obtenido y cooperasen con la gran mayoría de la humanidad en
sus esfuerzos por alcanzar el mejoramiento general y permanente de la condición de todas
las clases! ¡si los obreros se contentaran con demandas tan razonables! ¡si la regla de
oro de amor y de justicia pudiese de esa manera ponerse en práctica!
Sin embargo, los hombres en su presente condición no observarán
tal regla sin ser compelidos a ello. Aun cuando entre los artesanos del mundo se
encuentran columna ron al mantienen estas moderadas y justas ideas, no obstante, la
mayoría no piensa de esa manera, sino que son en extremo injustos y arrogantes en sus
ideas y demandas, sin tener en cuenta la razón.
Cada concesión de parte de los capitalista no hace sino aumentar
las demandas de los trabajadores, y toda persona de experiencia sabe que la arrogancia y
el espíritu dominante de parte de los pobres e ignorantes es de consecuencias
desastrosas.
Y asimismo, entre la clase capitalista también hay algunos que se
hallan enteramente en simpatía con las clases obreras, y muy gustosamente pondrían por
obra su simpatía, implantando las condiciones necesarias para efectuar las reformas
requeridas; mas éstos, en grado considerable, componen la minoría y carecen de poder en
lo tocante al manejo de las grandes corporaciones y aun en sus propios negocios.
Si son comerciantes no pueden reducir las horas de la tarea diaria
ni aumentar los salarios de sus empleados porque los competidores podrían poner en el
mercado los mismos artículos a un precio más reducido, exponiéndose desde luego a un
percance financiero en el que serían envueltos no tan solo ellos, sino también sus
empleados y sus mismos acreedores.
|
¿Qué
causa la gran angustia del Día
de Jehova?
|
Vemos
pues que la causa natural de la gran angustia de este "Dia de Jehová"
es el egoísmo, y una ceguera total para todo lo que no sean los intereses propios, que se
ha apoderado de ambos contendientes. Los obreros se organizarán y
unificarán sus intereses mas el egoísmo destruirá la unión, y todos, movidos
mayormente por ese principio, conspirarán y formarán planes en esa dirección. La
mayoría, ignorante y repleta de arrogancia, ganará el control y la clase mejor será
impotente para mantener bajo su mando aquello que su inteligencia organizó.
Los capitalistas llegarán a la convicción de que mientras más
concesiones hagan, mayores serán las demandas, y alcanzarán pronto la resolución de
resistirlas todas. El resultado será una insurrección, en medio de la alarma y
contusión general, el capital será retirado de las empresas públicas y privadas, lo que
ocasionará la de presión de los negocios y un pánico financiero.
Miles de hambres se quedarán sin empleo, y a causa de esto,
llegarán a la desesperación. Luego, la ley y el orden serán arrollados-las montañas
serán inundadas por ese turbulento mar.
|
La tierra (sociedad)
se derritirá
(sé
posará).
Los Soberbias los Malos Seran como hojarasca. |
Los Cielas
Gubermentaqles (la íglesia
y el estacia) se quemarán
(se pasarán). |
|
El
derritir de sociedad. |
Esta
será la manera en que la tierra se derretirá y los cielos gubernamentales (la iglesia y
el es estado) pasarán, y todos los soberbios y todos los obradores de iniquidad serán
como hojarasca. Entonces los poderosos llorarán amargamente, los ricos aullarán, y el
temor y la angustia estará sobre todos. Aun en nuestro día algunos
hombres dotados de previsión, al darse cuenta de las cosas que han de acaecer sobre la
tierra, sienten sus corazones invadidos por el temor como nuestro Señor lo predijo. (Luc.
21:26)
Las Escrituras nos indican que en este choque general, la iglesia
nominal (incluso todas las denominaciones), irá acercándose más y más hacia el lado de
los gobiernos y de los ricos, perdiendo de esa manera mucha de su influencia sobre la
gente, y finalmente, caerá junto con los gobiernos, y así, los cielos (el dominio
eclesiástico) estando en combustión, pasarán con grande estruendo.
|
Un
gobierna que enforzarán
los principias de justicia.
|
Toda esta
angustia pondrá al mundo en condiciones de poder darse cuenta de que no importa los
planes y arreglos que el hombre pueda fraguar, serán vanos e inútiles en tanto que la
ignorancia y el egoísmo se encuentren de por medio y predominen.
También convencerá a todos de que la única manera práctica de corregir las
dificultades es por medio del establecimiento de un gobierno justo y fuerte, que subyugue
a todas las clases y ponga en ejecución los principios de la justicia hasta que de una
manera gradual, bajo circunstancias favorables el corazón humano deje de ser empedernido
y torne a reflejar la primitiva imagen de Dios.
Esto precisamente es lo que el Creador ha prometido llevar a cabo en
beneficio de todos durante el Reinado Milenario de Cristo, y por medio de ese Reino que
Jehová ha de introducir echando mano a los castigos y las lecciones de este angustioso
dia. Eze 11:19; 36:25,36; Jer. 31:29-34; Sof. 3:9; Sal. 46:8-10
|
Los
que buscan la rectitud sufrirá
menos del temor. |
Aun
cuando este tiempo de angustia viene como resultado natural e inevitable de la condición
calda del hombre y de su egoísmo, cosa prevista y predicha por Jehová, sabedor de
antemano de que sus instrucciones y leyes serien desatendidas por la mayoría, hasta que
por medio de la experiencia y la compulsión fuese forzada la obediencia, no obstante,
todos los que se dan cuenta del estado de cosas en perspectiva deberían arreglar y
ordenar sus asuntos de conformidad. A todos los mansos, tanto de
entre los que del mundo son humildes como de los que componen el Cuerpo de Cristo, les
decimos:
"Buscad a Jehová, todos los mansos de la tierra, los que habéis
practicado sus ordenaras (su voluntad), puede que amia protegidos en el día de la ira de
Jehová." (Sof. 2:3)
Ninguno escapará por completo de esa angustia, pero loa que buscan
la justicia y se regocijan en la mansedumbre, tendrán muchas ventajas sobre los demás.
Su manera de vivir, sus hábitos de pensamiento y de acción, lo mismo que sus simpatías
por lo justo, cualidades que los habilitarán a comprender la situación y también a
apreciar la descripción bíblica de esta angustia y sus resultados, todo ello
contribuirá a mitigar sus sufrimientos; especialmente en lo que respecta a los temores
abrumadores y amargos presentimientos.
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|
|
La
sociedad se haca más
debil con cada convulsión
de angustia.
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El
desarrollo de los acontecimientos será muy engañoso para los que no hayan recibido la
información suministrada en las Escrituras. Vendrá repentinamente, a la manera que la
paja es consumida por el fuego (Sof. 2:2); en comparación con el largo tiempo pasado y su
lenta operación; sin embargo, no será como un repentino relámpago desprendiéndose de
un tranquilo cielo, de la manera que algunos muy erradamente suponen, dando expresión a
sus equivocadas teorías de que todo lo escrito con relación al Día de Jehová será
cumplido en un día de veinticuatro horas. Vendrá como "un
ladrón en la noche," en el sentido de que su-aproximación será furtiva e
inobservada por el mundo en general. La angustia de ese día será espasmódica, una serie
de convulsiones, más severas y frecuentes a medida que el día se acerca para la
convulsión final.
Esto lo da a entender el Apóstol cuando dice: "como
dolores de parto sobre la que está en cinta." (1 Tes. 5:2, 3) El alivio tan
sólo vendrá con el nacimiento del NUEVO ORDEN de cosas-los nuevos
cielos (el dominio espiritual de Cristo), y la tierra nueva (la sociedad reorganizada) en
los que mora la justicia (2 Ped. 3:10-13), y en las que en cambio del egoísmo y de la
fuerza, serán ley el amor y la justicia.
|
Los
dolores de parto en el nacimiento de una era nueva. |
Cada vez
que uno de estos dolores de parto acomete la presente organización política, su fuerza y
su valor Irán faltándole y será más agudo el sufrimiento. Todo lo que los doctores de
la sociedad (economistas y politicos) podrán hacer para el alivio del paciente será
ayudar y prudentemente dirigir el curso del inevitable nacimiento, preparando gradualmente
el camino para tal suceso. Aun que quieran, no podrán frustrarlo,
puesto que Dios ha decretado su realización. No obstante, muchos de los médicos de la
sociedad se hallarán en absoluta ignorancia del verdadero mal del paciente y de las
imperiosas necesidades del caso.
Estos tratarán de implantar medidas represivas, y como a cada
paroxismo de dolor le sucederá un período de calma, intentarán aprovecharse de ello
para fortificar los medios de resistencia, aumentando de esta manera la angustia.
Aun cuando no podrán retardar por mucho tiempo el nacimiento, a
causa de su incompetencia para tratar el caso sí apresurarán la muerte del enfermo, la
cual es inevitable, puesto que el antiguo orden de cosas tiene que morir en la tarea de
dar a luz al nuevo.
|
|
Dejando a
un lado la atinada ilustración presentada por el Apóstol, hablaremos sin rodeos: Los
esfuerzos de las masas para sacudir el yugo del capital y de la maquinaria moderna no
habrán alcanzado la debida madurez, y sus arreglos y planes serán insuficientes e
incompletos cuando de tiempo en tiempo traten de forzar el paso y reventar las ya
demasiado estrechas ligaduras de "la ley de abastecimiento y demanda."
Cada infructuosa tentativa dará pie a la clase capitalista para abrigar la arrogante
seguri-(345)dad de poder mantener el nuevo orden dentro de los presenta límites; así
seguirán las cosas hasta que la fuerza restringente de los gobiernos y de las
organizaciones haya alcanzado su extremo límite, rompiéndose repentinamente la cuerda de
unión; entonces toda ley y orden desaparecerán, resultando una anarquía general y
contagiosa que ocasionará el cumplimiento de todo lo predicho por los Profetas con
referencia al tiempo de angustia "cual nunca ha sido desde que ha habido
nación" y gracias a Dios que no se ha de repetir, puesto que el Señor
añade que "nunca más habrá."
|
La
Emancipación
del mundo a manos de uno mayor que Moisés.
|
La
liberación de Israel fuera del yugo egipcio, y de las plagas que cayeron sobre los
egipcios, parece ilustrar la venidera emancipación del mundo a manos de UNO mayor que
Moisés, a quien él tipificó. Será una liberación del poder de Satanás y de todo
medio por él puesto en acción para esclavizar al hombre en el pecado y el errar.
De la misma manera que las plagas de Egipto tuvieron un efecto endurecedor cada vez que
eran removidas, igualmente el alivio temporal de los dolores de este Día del Señor,
tenderá en algunos hacia el endurecimiento; estos dirán a los pobres lo mismo que
dijeron los egipcios a Israel "¡Est£us ociosos" y por
consiguiente descontentos! Probablemente imitarán a los egipcios hasta el grado de
aumentarles la carga. ( Ex 5:4-23)
Pero éstos, como Faraón, a la media noche de la última plaga se
sentirán algo abatidos por no haber procedido desde un principio de una manera más
cuerda y moderada. ( Ex 12:30-33)
Para hacer más notoria la similitud llamemos la atención a que las
angustias del "Día del Señor" se califican de los "siete
tazones de la ira" o "siete últimas plagas," y
que solamente después de la última de estas plagas es cuando ha de ocurrir el gran
terremoto (revolución) en el que toda montaña (reino) desaparecerá.
Apoc. 16:17-20
|
El
día
de Angustia
ha llegado justo
al debido
tiempo
de Dios. |
Otro
punto digno de atención con respecto a este Día de Angustia, es que ha venido
precisamente a su debido tiempo, al tiempo señalado por Dios. En el siguiente volumen de
esta obra se presentaran evidencias tomadas tanto del testimonio de la Ley y de los
Profetas del Antigno Testamento, como también de Jesús y de los Profetas Apostólicos
del Nuevo. Tales testimonios demuestran clara y categóricamente que
conforme a la cronología, este Tiempo de Angustia se halla situado en los comienzos del
Reinado Glorioso del Mesías.
Este preparativo necesario para la obra venidera de Restitución
durante el Milenio, es el que apresura la angustia.
|
La
Sociedad no pueda ajustarse a nuevas circunstancias.
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra;
pues de ella fuiste tomado. Polvo eres y al polvo volverás."
Gén. 3:19 |
Si el
desarrollo de la maquinaria ahorradora de trabajo manual hubiera precedido en mucho a la
inauguración del justo y poderoso gobierno de Cristo, a causa del ocio resultante
habrían sido aumentados los estragos que el pecado por seis mil años ha estado haciendo
entre la humanidad, y de esta manera, la bendición proporcionada en forma de tales
adelantos se hubiera trocado en un verdadero perjuicio para la raza.
La experiencia ha dado margen al proverbio: "La pereza es la madre de todos los
vicios," así aprobando la sabiduría del decreto divino:
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la
tierra."
Como todas las disposiciones de Dios, ésta es benevolente y sabia,
e intentada para el bien final de sus criaturas.
La angustia del Día del Señor que ya comienza a dejarse sentir,
confirma la sabiduría de lo determinado por Dios, puesto que como ya hemos visto, ésta
es el resultado de la producción excesiva a causa de la maquinaria ahorradora de trabajo,
y de la impotencia, de parte de los varios elementos de la sociedad debido a su mutuo
egoísmo, para conformarse a las nuevas circunstancias.
|
Si
el conocimiento hubiera venido más
pronto, la angustia hubiera venido más
pronto. |
El hecho
de que Jehová está levantando el velo de la ignorancia y dejando gradualmente penetrar
hasta la humanidad su luz de la inteligencia, despertando su poder inactivo, precisamente
de la manera indicada, al tiempo señalado y con los resultados predichos, es un argumento
irrefutable para comprobar que éste es el debido tiempo de Dios para inaugurar el nuevo
orden de cosas.
(Dan. 12:4,1) De haber llegado antes el conocimiento, la angustia
asimismo hubiera sobrevenido con anterioridad, y aun cuando la sociedad se hubiera
reorganizado después del huracán y de la disolución de ese orden, no habría resultado
un arreglo social o tierra nueva en donde prevaleciera y morara la justicia, mas al
contrario, una tierra o arreglo de cosas en el cual el pecado y el vicio abundarían mas
que antes.
La repartición equitativa de los beneficios derivados de la
maquinaria moderna, con el tiempo habría causado la reducción de las horas de trabajo, y
así, el hombre con sus gustos depravados, libre ya de su salvaguardia original, lejos de
dedicar su tiempo al mejoramiento intelectual, moral y físico, lo hubiera destinado (como
lo demuestra la historia del pasado) al libertinaje y al vicio.
|
|
El
descorrimiento parcial del velo, que hoy toma lugar, hace posible innumerables
conveniencias para ser disfrutadas por la humanidad, suministrando así desde los mismos
albores del glorioso Día de la Restitución, tiempo para el cultivo de las facultades
intelectuales, para el refinamiento moral, el desarrollo físico, y también, para llevar
a cabo los preparativos incidentales (alimentación y vestuario), para la recepción de
los que de tiempo en tiempo saldrán de sus tumbas. Además, coloca
el tiempo de angustia precisamente en un período en que será más beneficioso a la
humanidad, en el amanecer del Milenio, cuando según lo dispuesto por Dios, y después de
enseñarles la lección de su propia inhabilidad para a sí mismos gobernarse, el que a
todos redimió comenzará a derramar sus bendiciones sobre todos por medio de su régimen
de hierro y con el pleno conocimiento y ayuda que los capacitará a ser restaurados a la
perfección original y a la vida eterna.
|
"Bueno es alabar a Yahvé, y cantar a tu Nombre, oh Altísimo."
Salmos 91:1
"Porque Tú, Yahvé, me
deleitas con tus hechos, y me gozo en las obras de tus manos."
Salmos 91:4
|
El
Deber Y Privilegio De Los Santos
Un importante problema se presenta respecto al deber de los santos
durante el tiempo de angustia, y su actitud lúa la dos clases oponentes.
Parece posible que algunos de los miembros del Cristo estén aún en
la carne durante cierta parte de este "día de fuego." La posición de éstos,
no obstante, diferirá de la de todos los demás, no tanto en el sentido de que serán
milagrosamente preservados (aun cuando sí se les promete que no les faltará su pan, sino
en el sentido de que estando instruidos por la Palabra de Dios, no sentirán la misma
ansiedad ni el incalmable terror que sin duda acometerá al mundo.
Ellos se darán cuenta de que esa angustia es la preparación, de
acuerdo con el plan de Dios, para que el mundo seá bendecido, serán animados y
confortados a través de ese tiempo angustioso. En el Salmo 91; y en Isaías 33:2-14,
15-24, lo anterior se encuentra enfáticamente descrito.
De tal manera confortados y bendecidos por las consoladoras promesas
del libro divino, el principal deber de los santos es el de mostrar al mundo que, aun en
medio de la angustia y descontento general, y aun participando en los sufrimientos
resultantes, ellos no obstante se encuentran llenos de regocijo y esperanza, teniendo en
perspectiva el glorioso resultado predicho en la Palabra.
|
Hay
mucho discontento.
|
"Ganancia
grande es la piedad con contentamiento," escribió el Apóstol. Esto, que
siempre ha sido verdadero, tendrá doble sentido y fuerza en el Día del Señor, cuando el
descontento es la dolencia primordial que aqueja a todas las clases mundanas.
Los santos deberían ser una notoria excepción. Jamás se ha visto una época en que el
descontento haya reinado de igual manera a pesar de que nunca los hombres han gozado de
tantas bendiciones y favores.
Donde quiera que dirigimos la mirada, ya sea a los palacios de los
ricos ostentando toda clase de conveniencias y suntuosidades en las que Salomón, a pesar
de todo su esplendor, ni siquiera soñó, o bien que observemos el cómodo hogar del
sobrio y económico obrero, en el que se traslucen evidencias de buen gusto, comodidad, y,
pudiera decirse, lujo, vemos que en lo tocante a variedad y abundancia de comodidades, el
tiempo presente supera en gran manera a todo otro período desde la creación; a pesar de
todo, la gente se siente descontenta e infeliz.
Es un hecho que los deseos de un corazón depravado y egoísta no
conocen límites. Hasta tal grado se ha posesionado de todos el egoísmo, que cuando
miramos en derredor percibimos al mundo entero arremetiendo locamente, y haciendo
esfuerzos inauditos por asirse a la riqueza. Solamente unos pocos logran la meta de sus
anhelos, los demás se sienten llenos de envidia, y más descontentos e infelices que en
tiempos anteriores.
|
Provee
las cosas decentes y necesarias con contente miente.
Los
santos no deben tomar parte en la lucha. |
Pero los
santos no deberían tomar parte en esa lucha. Su voto de consagración tiene por mira el
correr, contender y echar mano de algo muy superior, un premio celestial.
Esa es la razón por la cual todo el que ha hecho semejante voto se aleja de toda
ambición terrena y no se esfuerza por cosas terrenales excepto en lo que respecta a
proveer lo necesario; si prestan atención a la conducta y ejemplo del Maestro y de los
Agósteles, no podrán proceder de otra manera.
|
|
Siendo
esto así, además de su piedad tienen contentamiento, no porque carezcan
de ambiciones, sino porque las han dirigido hacia arriba y se encuentran absortos en la
tarea de hacerse tesoros en el cielo, queriendo ser ricos a los ojos de Dios. Por este
motivo, y debido al conocimiento que tienen de los planes del Creador, según se revelan
en su Palabra, los santos se sienten contentos no importa cuán poco de las cosas
terrenales Dios les permita poseer. Estos pueden gozosamente cantar: "Cualquiera
que mi suerte sea,
yo sé que Dios me pastorea."
|
|
Mas no
todos los hijos de Dios disfrutan de tal condición; muchos han sido sobrecogidos por el
descontento dominante en el mundo y a sí mismos se privan de los alicientes de la vida,
todo porque han dejado a un lado las huellas del Señor para dirigir sus pasos hacia el
mundo, tomar lados con él, y buscar las cosas terrenales, más de las veces sin lograrlas
obtener; de esta manera participan del descontento general y dejan de sentir esa paz y
satisfacción que el mundo no puede dar ni logra arrebatar. |
|
Sabiendo
esto, amonestamos a los santos a que abandonen la contienda de codicia, vanagloria y
descontento, para en cambio luchar por las riquezas superiores y la paz que ellas
suministran. Al mismo tiempo les recordamos las palabras del Apóstol:
"Mas en verdad, es grande ganancia la piedad unida a un espíritu
contento; porque nada trajimos al mundo, ni tampoco podremos sacar cosa alguna.
" Teniendo pues con qué alimentarnos y cubrirnos, estemos contentos con
esto.
"Empero, los que desean ser ricos ( ya sea que lo logren o no), caen en
una tentación y un lazo, y en muchas concupiscencias necias y perniciosas, que anegan
(hunden) a los hombres en destrucción y perdición.
"Porque raíz de muchos males es el amor al dinero (tanto de parte de los
ricos como de los pobres); al que aspirando algunos, se han desviado de la fe y a sí
mismos se han traspasado con muchos dolores.
"¡ Mas tu, oh hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue tras la
justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre!
"Pelea la buena pelea de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual has
sido llamado y has hecho un noble pacto." 1 Tim. 6:6-12
|
"Sed en
vuestro trato sin avaricia, estando contentos con lo que tenéis, puesto que El mismo ha dicho: No te
abandonare ni te desamparare."
Heb. 13:5 |
Si el
ejemplo de los santos es uno de contentamiento, anticipación gozosa y una alegre
sumisión a las pruebas presentes, alimentados por la inquebrantable esperanza del
glorioso tiempo venidero, su conducta serviría de inspiración y ayuda para el mundo. A
más del ejemplo, los consejos que los santos den a aquellos con quienes estén asociados,
deberían ser en conformidad con su fe. Su influencia debe ser cual
bálsamo calmante y amortiguador de penas. Ninguna oportunidad debería desechares para
indicar a todos el glorioso tiempo venidero, mostrándoles la causa real y el único
remedio de la angula tiesa condición presente. Luc. 3:14
Heb. 13:5; Fil. 4:11
|
Proclamadores
del Reino--
Ambasadores de la Paz.
|
La pobre humanidad gime bajo el peso no tan sólo de sus dolencias
reales, sino también de las imaginarias, y especialmente, a causa del descontento
engendrado por el egoísmo no satisfecho, por el orgullo y la ambición demedida, todo lo
cual aflige y atormenta.
Por lo tanto, comprendiendo nosotros la situación, nos concierne
aconsejar a cuantos presten oído, que se contenten con sus haberes, esperando
pacientemente el tiempo que Dios ha designado para extender, aun hasta ellos, las
múltiples bendiciones provistas por su amor y su sabiduría.
Si nos ponemos a sondear e
inflamar las heridas, reales o imaginarias, sólo causaremos un perjuicio a los que
deberíamos ayudar y bendecir, y por consiguiente, aumentaríamos su descontento
añadiendo a sus sufrimientos. Por el contrario, si cumplimos nuestra misión de predicar
las buenas nuevas de un rescate dado a favor de TODOS, y
la correspondiente bendición que a TODOS se han de
proporcionar, seremos heraldos del Reino-sus embajadores de paz. Como está escrito:
"Cuán hermosos-sobre las montañas (reinos) son los pies (los últimos
miembros del cuerpo de Cristo), del que trae buenas nuevas, que publica la paz, que trae
buenas nuevas de gozo." Isa. 52:7
|
El
reino que está
a las puertas esel único
remedio y esperanza.
El
Reíno
Eminente...
|
Las
angustias de este "Día de Jehová" proporcionarán
oportunidades tan espléndidas para proclamar la verdad como rara vez se han presentado,
bienaventurados los que siguen en las huellas del Mesías y hacen las veces del buen
samaritano que venda las heridas y derrama en ellas el aceite de consuelo y el vino de la
alegría. A los talos se les asegura que su obra no es en vano,
puesto que cuando los juicios de Dios estén sobre la tierra, los habitantes del mundo
aprenderán la justicia. Isa. 26:9
Como la del Padre Celestial, asi también la simpatía de sus hijos
en su mayor parte debe inclinarse hacia los legítimos deseos de la gimiente creación,
luchando para dé alguna manera sacudir el yugo opresor, sin embargo así como El, deben
recordar con compasión y simpatía a aquellos de entre la clase opresora que desean ser
justos y generosos, pero cuyos esfuerzos son estorbados tanto por las debilidades de su
naturaleza caída como a causa del medio ambiente, dependencia y Asociación.
El pueblo del Señor no debe abrigar simpatía alguna hacia los
deseos y esfuerzos arrogantes e insaciables de cualquiera de estas clases. Sus palabras
deben ser llenas de calma y promotoras de paz, a no ser que se ataque un principio.
Deben recordar que la batalla es del Señor y que tanto la política
como los asuntos sociales no tienen solución definitiva alguna, aparte de la predicha en
la Palabra de Dios.
Por lo tanto, el primordial deber de los consagrados es el de estar
alerta y no caer bajo la carroza de Jehová, mas en cambio, "estar en pie y
ver su salvación," en el sentido de claramente comprender que no tienen
parte alguna en la contienda por ser ésta la obra de Jehová llevada a cabo por otros
conductos.
Sin detenerse en tales cosas deben avanzar en el desempeño de la
misión a ellos conferida, proclamando el reino celestial que está a las puertas, como la
única esperanza para todas las clases, y el sólo remedio para esta dolencia universal.
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"Basta ya; sabed que Yo soy Dios, sublime entre las naciones,
excelso sobre la tierra."
Salmos 46:10
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